En la evolución del proyecto sentimos la necesidad de formar a jóvenes directores, que antes han sido actores y que tienen un compromiso con el teatro y con su contexto social. De alguna manera, algunos de ellos han arrancado algunos grupos con obras muy interesantes, pero queremos que esta formación sea más estructurada y más permanente, de modo que queremos desarrollar este aula de formación teatral permanente para jóvenes directores que tengan el compromiso de formar grupos de teatro y escenificar obras significativas.

En este proceso de formación es muy importante que los jóvenes directores asimilen y transmitan en sus montajes los valores que alientan el proyecto simprota. Es muy importante, en este sentido, la coherencia con el proyecto. Si nuestro máximo valor es el simprotagonismo, el trabajo colectivo, empezar con una obra que exija una jerarquía en el reparto, supone una incoherencia con el proyecto y, además, una estrategia poco adecuada para empezar con un grupo de inexpertos su formación teatral.

Se trata de transmitir nuestros valores sin pervertir el arte teatral, así que las técnicas y estrategias dramáticas enseñadas serán muy cuidadosas en este sentido. Cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje está formado por un motivo y sirve para unos propósitos. Nuestro motivo es el interés educativo y cultural, y nuestro propósito es transmitir unos valores que, además, son útiles para la convivencia ciudadana.

Estamos en un momento del proceso en que es necesario la difusión de nuestro valores, además de nuestra manera de trabajar y crear. El movimiento crece y es necesario implicar a nuevos miembros que, además de asimilar el proyecto, aporten sus experiencias, nuevos puntos de vista y su creatividad. El proyecto debe ser coherente, pero flexible para mantenerlo vivo.

Necesitamos financiación y apoyo institucional, sí, pero no es eso lo más importante para la formación, lo verdaderamente clave es las ganas, el convencimiento, el trabajo, el entusiasmo; nadie diría hace diez años que hoy seamos en Medina y en todo Cádiz uno de los grupos más activos y con más proyección. Lo más importante lo tenemos: el capital humano y las ganas y el entusiasmo de trabajar colectivamente.