Sandra Berrocal y Davinia Sánchez, auxiliado por un grupo de profesores, trabajaron entusiasmados para que el último día de agosto, antes de empezar oficialmente el instituto, tuviera lugar un evento muy complejo que concitó a más de 300 personas, 6 obras de teatro y más de 100 artistas. Son cifras que demuestran que el movimiento teatral en Medina Sidonia, impulsado por la Asociación Simprota de teatro, está muy consolidado y que el teatro, otra vez, es una razón real para la esperanza.

SIMPROTA, LA JUVENTUD DE MEDINA SIGUE ACTIVA

La velada comenzó con un grupo de personas vestidas de blanco, alrededor de 35, que en forma de piña se adueñaron del espacio que rodea el teatro y corearon, mientras el público iba entrando, consignas como: "esta crisis no la pagamos", "lo llaman democracia y no lo es", "manos arriba esto es un contrato"… El público se inquietó y rápidamente ocupó el teatro, estimulado por los gritos de una juventud que por fin tomaba la calle. A partir de ahí el público se fue paralizando, el teatro también debe impactar si la causa lo merece, ante el avance de una obra de la que solo vieron diez minutos: Movimiento, escrita por Antonio López Piña y Jose Aurelio Martín sobre el único movimiento social que se ha indignado y protestado por una crisis que la gente no ha provocado y que, sin embargo, nos están obligando a pagar. El tema concierne a todos y el escenario lleno de jóvenes entusiasmados, con la seriedad que exige la ocasión, diciendo que "basta de corrupción, de capitalismo salvaje", "otro mundo no es posible, otro mundo es seguro", "nuestros sueños nos han despertado", es conmovedor. Al final del tráiler el director asegura que la obra se ha estado trabajando durante todo el verano y que será estrenada en Navidades, una obra "hoy, más que nunca, necesaria".

Tras Movimiento, debutó en el Miguel Mihura Álvarez el grupo de la joven directora Sandra Berrocal, llamado Ellos y Ellas. La propuesta escénica de Sandra está empapada de la estética y los valores de Simprota: simprotagonismo, escenografía escasa pero limpia, interpretación verdadera, protagonismo del cuerpo, la voz y la palabra, y entretenimiento. Y mucho grupo, la joven directora ha logrado armar un grupo de adolescentes de doce y trece años, que funciona como tal y que les entusiasma el teatro a pesar de su juventud. Esto es construir futuro de verdad, esto es trabajar desde la base, esto es creer de verdad en nuestras posibilidades. La obra de esos adolescentes en ese espacio tan grande, con el respeto y la valentía con que trabajaron, es realmente admirable. Así lo hizo constarBenito Gallardo, músico y teatrero que trabaja para Medina, que presentó la obra. La siguiente obra fue presentada por Cristina Ramírez, alma de toda organización, en cuyo teatro se han formado todos los actores del movimiento Simprota. Era el turno del grupo Simprota 2.0 que puso en pie Adolescenti, una obra de temática juvenil. Se trata de actores un poco más mayores que han evolucionado mucho desde diciembre de 2011, fecha en la que se estrenó la obra. Los actores han sido más conscientes de la importancia de actuar delante de público, han limpiado la interpretación, han mejorado de voz y gesto, en definitiva, han sentido la responsabilidad, y también el disfrute, de ser actores. Han encontrado el camino al que no deberían renunciar: les animamos.

La primera parte de la velada acaba, descanso de 45 minutos, son casi las once, todavía queda mucho teatro.

EL PROYECTO SIMPROTA CRECE

Ahora es el turno del grupo histórico, de los primeros Simprota, el origen de todo, la inspiración de todo el proyecto Simprotadel que Benito habló a lo largo del evento. Se trata de un proyecto ambicioso que se ramifica en varias vertientes: por un lado, el certamen de teatro juvenil Simprota,cuya primera edición fue un éxito de público y de grupos de teatro, y que puso el nombre de Medina Sidonia en muchos rincones de Andalucía; por otro lado, el montaje de obras teatrales; por otro la Asociación juvenil Simprota de teatro, que aglutina alrededor de doscientos artistas y, por último, una última pata que se va a desarrollar este año: el aula de formación de directores, un nuevo paso para consolidar la coherencia del proyecto.